El amor después del amor, Mérida después de Toluca...
Agosto 29, 2023:
Mañana cumplo tres semanas aquí & mi cuerpo aún siente que estamos de pasada. Mi cuerpo se quiere regresar a Toluca & a todo lo que éramos allá. Y mi mente todavía no se estabiliza en mi nueva vida.
Quise mudarme a Mérida & estudiar DyGI desde que tengo 23, desde el 2019 me enfoqué solo en esa meta. Nunca le presté atención a lo que dejaría en Toluca, & si bien dejé mi trabajo, mi familia, mis amigos, mi relación... también se quedó una versión mía por allá. Estando aquí me di cuenta que no estaba lista para dejar todo, me gustaba mucho mi rutina. El 21 de julio me aceptaron & un día de golpe me cayó mi futura realidad.
Ya me había ido dos veces pero detrás de la idea de estar lejos, estaba yo, regresando a mi casa. Un año o tres meses después, pero regresando. Esta vez no sé si voy a regresar & alguna vez pensé que desnidar iba a ser bastante sencillo. Estoy creando una nueva vida en un lugar nuevo, pero aún se siente totalmente ajeno.
Noviembre 24, 2023:
Ya no cuento cuántos días tengo aquí, ahora cuento los días que me faltan para regresar a Toluca. Usualmente cuando viajo, extrañar mi lugar en Toluca me pega cuando estoy a punto de regresar. Esta vez la nostalgia me dio con todo lo que tenía. Extrañé mucho la casa de mis papás, mi familia, a Pancha & a Luna, mi rutina. No sabían las ganas que tenía de incluir natación a mi día a día, & tener que dejar una rutina que por fin me gustaba, me reacomodó las emociones de una manera que yo no quería.
Y siento que este segundo semestre del año fue rapidísimo, en quince días regreso a Toluca
Hace unas semanas un profesor nos preguntó que cuál era nuestro hogar & me tardé en responder. Creo que ahorita no tengo uno. Sí tengo una casa, pero no un hogar. Mi hogar es mi maleta, sé que eventualmente me moveré a otro lugar porque quedarme en uno no es lo mío (por lo menos en mis 20's).
Me ha costado trabajo escribir, tengo mil ideas & cada idea tiene mil bifurcaciones. Quiero escribir de mí, de mi carrera, de mis nuevos amigos, de mi corazón roto, de mis pequeños viajes por acá, de cómo me hace sentir Mérida.
Este año crecí & aprendí a años luz. Ni yo misma me podía detener para entenderme a mí & a mi entorno.
Diciembre 9, 2023:
Llevo una semana en Toluca. No les puedo describir la paz que me da estar en casa de mis papás. Oler la comida de mi mamá. Jugar con Luna & Pancha. Pasar de ser integrante de esta casa a ser una invitada. Cada vez que me voy siento que todo & todos cambiaron radicalmente jaja siento como si me hubiera ido cinco años o más. Platico con mis papás & nada cambió. Y llego a la conclusión de que la que cambió fui yo. Creo que hasta mi acento cambió poquito.
Las dos veces pasadas que me fui & regresé, me peleaba con todo el mundo. Creía que todos cambiaban al igual que yo & pues nunca ha sido así. Ahora regresé tranquila porque nunca había querido tanto estar aquí, aunque el frío me hace extrañar mucho Mérida. Llegué con ganas de que me dieran amor.
Nada más acuérdense que cumplir metas ocasionalmente no se verá cómo lo imaginan. Seguro alguna vez tendrán que sacrificar algo a cambio de esa meta, pero hagan que valga la pena el sacrificio. Aún me duele lo que sacrifiqué para cumplir un sueño que tenía desde los 23, pero poco a poco hago que cada día valga la pena.
Lo que yo le dijera a mi yo del 2018...
Enero 25, 2024:
Andamos bien, de la cabeza & el corazón. Me siento tan estable que me siento rara. Mi cabeza está acostumbrada a andar ansiosa por mil cosas que no puedo controlar o que aún no están presentes. Vivo en escenarios futuros & no sé cómo ponerme un tope. Ansiosa & todo, pero sin miedo.
Hace unos días Pau me preguntó lo que nunca me gustaría perder de mí, & fue no tenerle miedo al miedo. Me aviento a la aventura con muchos miedos por delante. En el librito que estoy leyendo, la autora dice que debes de invitar al miedo a tus planes, pero eso no significa que dejarás que él tome decisiones. El miedo puede estar presente, observar qué haces, incluso opinar, sin embargo, todas las decisiones las tomas tú. Creo que así he vivido desde el 2019, con el miedo sentado a un lado de mi y con ganas de controlar la situación, pero mejor lo invito a que me vea romperla.
Y ojalá así fuera mi relación con la ansiedad, más amigable & sin control. La ansiedad aún me controla & me gana en muchas decisiones. Ojalá también la pudiera sentar a un lado mío & hablar con ella, decirle que le baje dos rayitas. Me gustaría caminar con ella sin que me empuje. Sin embargo, el año pasado entendí que la ansiedad ahí va a estar (probablemente) siempre & que, aunque no me guste, cuando una situación me pone ansiosa es que no está bien. La ansiedad siempre me ha dado señales de dónde no debería estar, así que mejor la agarro fuerte & juntas nos guiamos. El miedo, la ansiedad & yo, besties.
Hoy estoy bien & mi cabeza lo sabe.
Tschüss!
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